El tsunami de Japón no es el único que se ha producido en Asia. Hay otra ola (metafórica) que se divisa ya claramente desde Occidente, que se llevará por delante las jornadas de trabajo con hora de inicio y final. Ese concepto en un planeta globalizado, y altamente conectado, no deja espacio para los negocios que abren o cierran sus puertas en función de un reloj.
“¿Eres un militante de tu jornada de trabajo? ¿Te conectas solo en las horas laborales de tu zona horaria y desconectas a las 18.00? A pesar de que viajes con suficientes dispositivos electrónicos como para llevar a cabo una pequeña campaña militar, ¿todavía te gustan los mensajes que informan de que estás fuera de la oficina y tendrás acceso limitado a tu mail? ¿Eres categórico en eso de que tus clientes se ajusten al ritmo de tu zona horaria?”.
“Si la respuesta es sí”, “formas parte de esa considerable, aunque menguante, especie conocida como OOOrs (out of office repliers)”. Si es no, “tienes el carné de socio y eres miembro de pleno derecho del grupo, en rápido crecimiento, de la especie de los OAH (open all hours)”.
Los continentes utilizarán sus horarios laborales como una nueva arma competitiva en los negocios. “En un mundo que ya se ha fracturado por muchas líneas ideológicas, la jornada laboral se va a convertir en un nuevo campo de batalla que no solo enfrentará a consultores de Recursos Humanos contra CEOs maniáticos (o sindicatos contra ministros de trabajo). Los continentes competirán por la supremacía moral, y también económica, en el debate del trabajo versus el descanso”.
La gran legión de OOORs se encuentran en Alemania, Francia, Suiza, Reino Unido… abundan en las instituciones públicas europeas y “hay muchas pruebas de que algunos OOORs incluso han instalado sistemas en sus ordenadores portátiles para enviar mensajes diciendo a todos los que le escriban que no están accesibles”.
“Mientras muchas economías europeas tratan de mantenerse a flote”, continúa, “cada vez está más claro que este tipo de comportamiento puede indicar no solo que estás ‘lejos del negocio’. Estás destinado a estar ‘fuera del negocio”.
La otra especie, los OAHs, viven en su mayoría en Asia. “Las economías dependen cada vez más de Corea del Sur, Taiwan y Singapur (logística, montaje final, transporte…) y esto hace que los horarios de trabajo de estos países empiecen a tener su impacto en los horarios laborales de Estocolmo, Londres, Madrid y Nueva York más que nunca.
La facilidad en las comunicaciones ha supuesto un enorme desafío a los horarios laborales. “aunque, realmente, ser un OAH no es sostenible a largo plazo, está claro que las economías desarrolladas, al oeste de Estambul, van a tener que romper con algunos de sus queridos hábitos estrictos en sus horarios laborales y vacaciones, y volverse más receptivos”.
“Solo es útil el conocimiento que nos hace mejores.”
Socrates
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