miércoles, 9 de marzo de 2011

EL APRENDIZAJE QUE DAN LOS FRACASOS


A menudo me topo con casos de estudio que analizan cómo y por qué ciertas compañías rompieron récords, superaron sus metas y tuvieron un éxito más allá de toda imaginación.


Esos estudios son útiles, por supuesto, pero son las historias de negocios que no resultaron tan bien las que verdaderamente me interesan. Aprendo mucho de ellas.


Una de las razones de que las empresas de Virgin hayan tenido tanto éxito a través de los años es que se otorga poderes al personal para que cometa errores, y luego aprenda de ellos. Ya que la estructura de administración es muy descentralizada, los  equipos son desafiados a dirigir las empresas como si fueran los dueños. He encontrado que esto crea un alto nivel de lealtad, devoción e innovación. Cuando las cosas salen mal, los miembros del equipo sienten tener tal propiedad del negocio que regularmente se arremangan la camisa y le dan la vuelta.


Esta capacidad para recuperarse después de un revés es el rasgo más importante que puede poseer una empresa emprendedora. Si la innovación está en el corazón de su negocio, los obstáculos son parte de las circunstancias.


La manera en que reaccione y supere esos obstáculos marcará la diferencia entre el fracaso y el éxito.


Richard Branson (CEO de Virgin) ha sido sido lo bastante afortunado para dirigir infinidad de organizaciones exitosas, pero es el primero en admitir que también ha dirigido algunas que fracasaron.


Quizá haya oído hablar de Virgin Cola, una compañía que se formo en los años 90 para enfrentar a dos grandes potencias de la industria: Coca-Cola y Pepsi. Se intento sacudir al mercado al verdadero estilo Virgin, pero no funcionó muy bien. Desde el principio, se enfrentaron problemas de distribución; no fue posible hacer llegar Virgin Cola a los anaqueles en la cantidad necesaria para tener un impacto y lograr economías de escala.


Ciertamente no faltó entusiasmo, pero rápidamente se percataron de que los dos gigantes tenían un firme dominio del mercado. Fue difícil encontrar sus debilidades. Enfrentar a dos de las marcas más grandes del mundo, las cuales resultaron no ser nada complacientes, fue una lección enorme para Virgin.


Sin embargo, aún así, uno de los recuerdos más preciados de cómo se promovió el ataque de Virgin Cola contra Coca-Cola al llevar a Times Square un enorme tanque del ejército y ¡hacerlo apuntar contra el anuncio espectacular de Coca-Cola! Un ejemplo más reciente involucra a Virgin Money (subsidiaria de servicios financieros) en Australia, donde se lanzo la primer tarjeta de crédito con la marca Virgin en el 2003. La industria bancaria australiana está monopolizada por cuatro empresas importantes: ANZ Bank, Commonwealth Bank of Australia, National Australia Bank y Westpac Banking Corporation.
Juntas, manejan 80 por ciento de todas las transacciones bancarias en Australia. Aunque se entro al mercado por las razones correctas y se contaba con un producto grandioso, se adopto el enfoque equivocado con el banco matriz que emitió la tarjeta, lo cual eventualmente llevó a la muerte del negocio.


Fue una pérdida difícil para muchos de los clientes de Virgin Money. 


En realidad, actualmente ¡todavía existen personas que portan sus antiguas tarjetas Virgin en sus carteras! Se había prometido lanzar una aún mejor tan pronto como se presentara la oportunidad correcta. 


Lo cual lleva a la siguiente etapa: recuperarse.


Casi tres años después del fracaso de la tarjeta de crédito Virgin original, Virgin ha regresado a Sidney a relanzar una gama de productos de tarjetas y a iniciar la cuenta de ahorros en línea Virgin Saver. La diferencia esta vez: se tiene a la gente correcta y al socio correcto (Citibank) para lograr el éxito a largo plazo.


Supongo que el secreto para recuperarse es no temer al fracaso.


Los reveses son desalentadores, pero uno siempre debería tratar de canalizar ese sentimiento hacia una acción positiva.


La clave para el continuo éxito de Virgin ha sido esta idea sencilla: cuando algo sale mal, se busca comprender por qué y de hacer rápidamente un cambio. Luego se enfocan en lo que funciona y lo llevamos al siguiente país, industria o sector.


Si puede identificar y aprender de sus errores, tiene una oportunidad mucho mayor de recuperarse de ellos, y tener éxito la próxima vez.




“Los dioses nos envidian porque somos mortales, porque cada instante podría ser el ultimo. Todo es mas hermoso porque hay un final.”

Troya

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