martes, 20 de agosto de 2013

INVICTUS



- Dígame Francois, ¿cuál es su filosofía de liderazgo? ¿Cómo inspira a su equipo para que mejore?

- Por el ejemplo. En general lo lidero con el ejemplo, señor.
- Eso está muy bien, mi amigo. Eso es correcto. Pero…¿cómo hace para que logren ser mejores de lo que ellos mismos creen que pueden ser?… Ahí está la dificultad… donde, tal vez… la inspiración funcione. ¿Cómo inspiramos nuestro ser para que exprese su grandeza cuando ningún otro lo hará? ¿Cómo inspiramos a quienes nos rodean?… A veces lo hago con palabras ajenas… en la isla, cuando las cosas iban bastante mal, hallé inspiración en un poema…

“Lo que de la boca sale, del corazón procede…”  No está de más repetir tantas veces como nuestra alma lo requiera las palabras que nos habilitan el acceso a ese espacio en el cual se activa nuestra grandeza y sumar a otros en la tarea… por eso, de la película Invitcus, el poema de William Ernest Henley que inspiró a Nelson Mandela… 






INVICTUS En las sombras del Olimpo

En la noche que sobre mi se cierne,
Negra como el abismo insondable,
Agradezco al dios que fuere
Por mi alma inconquistable.
Atrapado por las garras de las circunstancias
Nadie me ve llorar ni pestañar.
Bajo los azotes del destino
Mi cabeza sangra pero sigue erguida.
Más allá de este lugar de ira y llanto
Acecha la oscuridad con su horror,
Y la amenaza de los años
Me encuentra, y me encontrará, sin temor.
No importa cuán estrecho sea el camino,
Ni cuán cargada de castigo sea mi espalda,
Soy el amo de mi destino.
Soy el capitán de mi alma.



“Nadie deberia ser nombrado para una posición directiva si su visión se enfoca sobre las debilidades, en vez de sobre las fortalezas de las personas.”


Peter F. Drucker

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