Si usted es dueño de una empresa y puede responder estos interrogantes, no debe temerle a la crisis.
¿Optimizó los procesos de producción, compras, administración y entrega de productos y servicios hasta el mejor nivel posible? ¿Conoce cuál es el mejor nivel?
¿Saben sus empleados y proveedores qué es exactamente lo que deberían estar haciendo para su empresa? ¿Está proveyendo a esta gente con los recursos críticos que necesitan para sobresalir en su trabajo?
¿Conoce bien su sistema de ventas? ¿Lo tiene detallado por escrito? ¿Transformó a sus clientes en entusiastas "cheer leaders" de su compañía a fin de que hagan marketing de sus productos?
¿Conoce el margen neto de cada producto/servicio que vende?
¿Está pensando en el futuro? ¿Se encuentra detectando tendencias y trazando planes de acción?
¿Tiene una visión de largo plazo de la empresa? ¿Están todos sus empleados en la misma página? ¿Se ve como un líder inspirador?
¿Sabe cómo alcanzará los objetivos el mes que viene? ¿Y el año próximo?
¿Cuánto dinero quiere hacer y cómo planea llegar a ese objetivo? ¿Desarrolló estrategias a 5 y 10 años? ¿Cómo alcanzará la meta?
Winston Churchill
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