Pero, además de mejorar tu producto, ¿qué más harás? Al término de la patente llegarán otras empresas con cambios adicionales y tu dominio de mercado –por más que estés en el top of mind- se irá desvaneciendo.
Detente un minuto y piensa: si eres un innovador y conoces perfecto el mercado, ¿por qué no crear un bien complementario?
¿Qué Son Los Bienes Complementarios?
Los economistas dicen que existen bienes sustitutos y complementarios. Los primeros son como el refresco y el jugo: cuando alguno eleva demasiado su precio –el jugo, por ejemplo- la gente dejará de comprarlo y preferirá consumir el que tiene menor valor de cambio y sirve para satisfacer la misma necesidad –el refresco. Por el contrario, los bienes complementarios son aquellos que consumes casi necesariamente con otro producto, por ejemplo, las papas fritas y la salsa cátsup; el café y el azúcar; shampoo y acondicionador.
Reflexiona nuevamente: ¿qué necesidad nueva necesidad podría generar tu producto? ¿Qué crearías para satisfacerla?
Ventajas de Innovar con Bienes Complementarios
Es un hecho, tú sabes que la innovación presenta grandes retos, pero también enormes beneficios. Algunas ventajas que puedes obtener al crear un producto complementario son:- Incrementar tu margen de ganancias.
- Generar nuevas ventas y nuevos clientes.
- Fortalecer tu liderazgo en el mercado.
- Reducir el margen de operación de tu competencia.
- Disminuir costos logísticos (si son complementarios, tus redes y canales de distribución, así como el almacenaje tendrían que ser los mismos ¿no?).
- Reducir las cargas muertas (como la publicidad: si inviertes en un anuncio, igual puedes aprovechar para presentar el otro producto).
“No se llega a campeon sin sudar.”
Manny Pacquiao
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