Conozca algunos errores que cometen los directivos al comprar para sus empresas las 'ofertas' del mercado.
Para hacer que una Conocer los productos que pretenden mejorar una compañía puede ser una gran opción, siempre y cuando se cuente con la información necesaria para analizar y tomar decisiones adecuadas que garanticen que no se están perdiendo ni el tiempo, el dinero y el esfuerzo invertidos en la
Merrin Muxlow, escritora de negocios de Resource Nation, elaboró un listado con los principales errores que cometen los directivos al
1.
Comprar programas especializados con grandes
2. Comprar Demasiado Pronto
Los nuevos negocios generalmente pueden funcionar con lo mínimo e irse actualizando a medida que crecen. La regla general recomendada es sólo comprar lo que se puede usar mañana mismo ya que si no, es posible que nunca se utilice.
3.
No dejarse convencer por vendedores hábiles, comentarios de “amistades” ni ir de compras por la frustración de tener los mismos vejestorios de siempre. Recuerde que los acciones de negocios realmente inteligentes son sólo aquellas estratégicas.
4. No Negociar
En casi cualquier servicio o producto se pueden obtener buenos acuerdos, sobre todo con muchos vendedores que pueden ofrecer extras cuando se compra a fin de mes, de trimestre o de año, ya que esto puede hacer una diferencia en sus ventas.
5. No Investigar
Se deben tener claros algunos aspectos antes de empezar a comprar: las necesidades a resolver, el presupuesto, que valor aportara a la organización dicha adquisición, que beneficios de manera clara y precisa obtendremos con la adquisición, los requerimientos básicos, la duración del proceso de compra. Además, es fundamental que se pueda corroborar referencias cuando se trate de compras significativas, sobre todo si es para adquirir servicios continuos.
6. Basarse Sólo En El
El producto o servicio más barato no siempre es el
7. Sobrepasar El Presupuesto
Aunque un negocio tenga una necesidad fundamental, es posible que esta esté por fuera del presupuesto real de la compañía. Ante esta situación, es mejor pensar en comprar algo más barato que después pueda actualizarse o en otras opciones que puedan ajustarse con el crecimiento de la empresa.
“No hay luz que se encienda en la inteligencia que no vaya a encender su fuego en el corazon.”
Ahrens