Pensaron por un minuto y uno de los niños le preguntó a su abuelo: “¿Y cuál de los lobos crees que ganará?” El viejo cacique respondió, simplemente…”El Que Alimentes.”
- ¿Cuál de los lobos te trae felicidad a tus relaciones, a tu vida?
- Si ya sabes cuál de los dos es el lobo que te trae felicidad, ¿por qué no puedes dejar de alimentar al otro?
- ¿Qué puedes hacer o dejar de hacer para que el lobo que te trae desdicha, no crezca más?
La compasión y el amor por nuestras propias miserias son la más iluminada llave al perdón y a la reconciliación.
Dice el Dalai Lama en Reflexiones para una vida mejor:
“La compasión es la que crea confianza, nos permite abrirnos a los otros y revelarles nuestros problemas, nuestras dudas y nuestras incertidumbres. Seamos creyentes o no, mientras seamos seres humanos, miembros de la familia humana, necesitaremos compasión. Así, cuando sintamos ese calor, aquí, en el interior, el sentido de la responsabilidad y el compromiso se volverán evidentes, automáticos. Esto nos ayuda a alcanzar el despertar y nos enseña autodisciplina. Por consiguiente, el afecto humano o la compasión es una de las raíces más firmes para desarrollar todas las buenas cualidades.”
“El Saber y La Razon Hablan; La Ignorancia y El Error Gritan.”
Arturo Graft
No hay comentarios:
Publicar un comentario