Con frecuencia observamos que atravesamos tiempos de constantes confrontaciones, breves pero continuas luchas cotidianas en donde postulamos y defendemos principios y valores, en donde en mayor o menor grado terminamos estableciendo nuestra posición personal. En estas confrontaciones definimos quiénes son nuestros aliados y quiénes los enemigos. Por esto, tenemos que aprender y enseñar a lidiar con los adversarios y enemigos que diariamente generamos cuando definimos nuestras posturas y principios, nos guste o no. Un autor un día escribió que un ser humano que no tenga ningún enemigo o sufra de envidias circundantes es digno de lástima, porque quiere decir que jamás se la jugó por algo en que creía, jamás enfrentó una conversación difícil, ni dijo jamás a los demás lo que pensaba de ellos. Así es sencillamente la vida, tan pronto alguien establece una tesis, surge una antítesis. En la naturaleza se puede observar de manera muy clara y definida quiénes son los aliados y enemigos naturales de cada especie. En el reino animal y el vegetal la sobrevivencia no es asunto menor, es una constante lucha entre quienes forman parte de la cadena alimenticia o de un hábitat. No hay de otra, una especie vive gracias a otra, porque existe una mutua dependencia entre depredadores y presas. Diariamente unos y otros hacen su mejor esfuerzo por seguir subsistiendo. PLAGAS Por ejemplo, en el estudio de las plagas, como en los insectos, nos encontramos que éstas tienen enemigos naturales que se pueden clasificar en tres grandes grupos: parásitos, depredadores y entomopatógenos. Los parásitos son quienes atacan a una sola presa, por ejemplo los insectos entomófagos que viven sobre o dentro de otro insecto. Este tipo de relación no sólo se presenta en los insectos. El parasitoide se come vivo a su presa. Así son los parásitos, conviven a un lado o dentro de su presa y poco a poco se la devoran, y cuando terminan con ella, buscan otra de quién alimentarse. Desafortunadamente los parásitos no sólo existen en el reino de los insectos, están por todas partes. También están entre la espece humana, son seres que viven y conviven con los demás, pero que sobreviven "a costa" de los demás, consumiendo diariamente un poco de la energía y la vida de los demás: viviendo de los demás. ¿Identifica a algún tipo de parásito en su entorno? Los parásitos existen con el conocimiento, y hasta el consentimiento, de la presa. El parásito a veces se encuentra aparentemente dormido, latente, esperando su momento para empezar a comerse a su presa. Los parásitos viven frecuentemente dentro de su presa, y cuando llega el tiempo, empiezan a devorársela viva, poco a poco, sin prisas. Los depredadores son otros organismos, éstos capturan y se alimentan de sus presas. Difieren de los parásitos porque atacan directamente a sus presas, persiguiéndolas, acechándolas para alimentarse, para seguir sobreviviendo. Los depredadores son los enemigos oficiales de las especies, como los son: los cocodrilos de las zebras, los gatos de los roedores, los correcaminos de las víboras de cascabel, etcétera. Los depredadores están perfectamente identificados para sus presas, no pasan desapercibidos, los depredadores siempre son evidentes: atacan para sobrevivir. Presas y depredadores entablan una relación dinámica, uno requiere del otro, y viceversa. En la sociedad humana siempre han existido los depredadores, los que atacan a otros, los que se alimentan de otros. Un ejemplo de esto son los países colonizadores, los que durante años toman por la fuerza a otro país, extraen y explotan sus recursos naturales hasta agotarlos, o hasta que los explotados agotan su tolerancia y estallan en una revuelta. Existe otro tipo de enemigos, los organismos entomopatógenos, éstos producen daño no por ellos mismos, sino como un efecto colateral. Ellos son microorganismos que producen enfermedades por diversas causas. Los entomopatógenos penetran en un organismo, frecuentemente por el tubo digestivo y provocan eventualmente una enfermedad, o hasta la muerte del hospedante. De todas las categorías de enemigos, los entomopatógenos no buscan de forma activa a sus presas, a veces son las presas las que los hospedan de forma voluntaria, o involuntaria. Parásitos, depredadores y organismos entomopatógenos son tres categorías de enemigos que frecuentemente se aplican para combatir a las plagas. Porque el método tradicional de atacar a las plagas mediante el uso de químicos ha sido severamente cuestionado y regulado en algunos países. Por esta razón, los especialistas saben que la mejor forma de luchar contra una especie, como los son las plagas, es confrontándola con sus enemigos, quienes buscarán directa o indirectamente liquidarlos. Considero que en nuestra especie, entre los humanos, existen tipos similares de enemigos, de personas y circunstancias que directa o indirectamente nos producen daño. Algunos son unos verdaderos parásitos, se instalan y nos roban: tiempo, energía, atención y otro tipo de recursos. Pero los que realmente me preocupan son los organismos entomopatógenos, los enemigos que se hospedan y que llenan de enfermedad. A veces creo que las organizaciones también albergan algunos miembros que, consciente o inconscientemente, enferman la cultura, la moral y los valores de las organizaciones. Cuidado con esos enemigos con los que cohabitamos y convivimos. "¿No tienes enemigos? - ¿Es que jamás dijiste la verdad o jamás amaste la justicia?". Gandhi |
miércoles, 21 de diciembre de 2011
ADVERSARIOS O ENEMIGOS
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