Angela Merkel (Canciller de Alemania), Anne Mulcahy (CEO Xerox), Indra Nooyi (CEO Pepsico), Carol Bartz (CEO Yahoo), Cristina Kirchner (Presidente de Argentina), Brenda Barnes
(CEO Sara Lee), Irene Rosenfeld (CEO Kraft Food), Pat Woertz
(CEO Archer Daniels Midland), Christine Gold (CEO Western Union), Andrea Jung (CEO Avon Products) Drew Faust (Quien es La Primera Mujer en dirigir la Universidad de Harvard desde el 2007) solo solo algunas de las muchísimas mujeres alrededor del mundo al mando de organizaciones lideres mundiales que en el pasado esto podría haberse considerado una autentica locura.....................
A lo largo de mi vida profesional he tenido la fortuna de trabajar con mujeres y he podido constatar su liderazgo, capacidad, talento, responsabilidad, compromiso, pasión e intuición que definitivamente la hacen un excelente compañero de trabajo, soy un ferviente admirador de la mujer en todos los aspectos ya que además en darle a nuestras vidas (Por supuesto hablando de nosotros los hombres.) un matiz diferente y encantador, no podríamos dejar de lado las virtudes que ellas poseen y el valor que estas aportan a los negocios como por ejemplo: Intuición, Pasion, Carácter, Análisis y Prudencia son algunas de las principales características que permiten el buen desempeño de las mujeres en los negocios.
Hace décadas, hubiera resultado difícil creer la afirmación de que las mujeres hacían negocios y, más aún, que eran buenas en ellos.
Hoy, el hecho es una realidad innegable y que no incumbe sólo a países desarrollados o a mercados de alto poder adquisitivo; por el contrario, las mujeres empresarias son partícipes de naciones emergentes e influyen las economías trabajando en Pymes o en consagradas corporaciones.
Pero, ¿qué convoca a las mujeres a entrar a este mundo? Según un estudio llevado a cabo en España, el intento de mejorar la situación económica es una de las razones por las que las mujeres crean su propia empresa, pero no es la única causa.
70% de las empresarias cree que pesa más el deseo del logro personal o de autorrealización, aunque el motivo económico, sin ser el principal, tiene mucho que ver para 47% de las emprendedoras.
Además, menciona el estudio, que las empresarias crean negocios sólidos y fuertes, aunque el crecimiento suele ser menor que el de las compañías en las que el propietario es un hombre, ya que asumen menos riesgos y son más prudentes en el trabajo.
Definitivamente los hombres y mujeres abordan los negocios de una forma diferente; el crecimiento explosivo en el número de negocios propiedad de mujeres en la década pasada da testimonio de un estilo no tradicional en ellas.
De esta manera, el análisis arrojo ciertos datos curiosos y no tan curiosos que deben ser considerados para entender el funcionamiento de los negocios femeninos; explicaciones que se centran en el aspecto científico, emocional e intelectual.
Conócelas:
· 53% de las mujeres propietarias de negocios se enfatiza la intuición o el uso de la parte derecha del cerebro en lugar de la parte izquierda, la cual se concentra en el análisis de la información en forma metódica y en el desarrollo de procedimientos.
El proceso intuitivo con frecuencia permite detectar oportunidades que no son visibles a primera vista y saber si son correctas sin el uso de la razón y el análisis.
· La forma en la cual las mujeres empresarias toman decisiones es normalmente tomando en cuenta ambas partes del cerebro. Esto permite el uso de la creatividad y del proceso analítico, característica que es necesaria para el manejo de una empresa, especialmente en situaciones inciertas.
· Las empresarias suelen reflexionar sobre sus decisiones y sopesar las opciones y los resultados antes de actuar. Además, no dudan en reunir información de asesores en negocios y socios. La ventaja aquí es el compartir el conocimiento que es obtenido mediante relaciones interpersonales y contactos.
· Ellas describen sus negocios en términos familiares y ven sus relaciones de negocios como una red de contactos. Este "toque personal" es lo que con frecuencia motiva la productividad de los empleados. Sin embargo, el punto débil es que ellas carecen de políticas y procedimientos que estén claramente establecidas.
· Las mujeres tienen la habilidad de balancear diferentes tareas y prioridades. En los negocios, para uno mismo o para alguien más, la habilidad de ser flexible y adaptable es una ventaja clara en la actualidad, cuando se espera que todos desempeñemos múltiples tareas.
· Las mujeres empresarias tienden a encontrar satisfacción y éxito estableciendo relaciones con clientes y empleados, teniendo control de su propio destino y haciendo algo que consideran valioso. Pasamos la mayor parte de nuestras vidas en nuestro trabajo. Si nuestro trabajo y nuestros valores personales no están en armonía, tarde o temprano entran en conflicto. Las mujeres empresarias han usado este conflicto interno como motivación para crear el estilo de vida que ellas desean.
· Las empresarias en general son más parecidas las unas a las otras que la población trabajadora en general. Comparadas con el general de la población, las empresarias y los empresarios tienden a ser más lógicos y analíticos en la forma que toman decisiones, sin tomar en consideración si son hombres o mujeres.
“Suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y fusionan.”
Winston Churchill